martes, 4 de noviembre de 2008

EL SABIO


Luis era un hombre culto. Tenía una cultura impresionante. Había estudiado varias carreras; dominaba varios idiomas, en fin todo un genio.

Cuando tenía dinero viajó por el mundo y tuvo muchos amigos. Pero como todo se acaba en la vida se quedó sin dinero y, de los amigos que tenía le quedaron muy pocos. Sin dinero como todos sabemos no se puede vivir y él que había sido muy alegre, se torno triste y melancólico.

Nunca había trabajado, por eso toda su sabiduría no había quedado reflejada
ni en los libros ni en las aulas. Tenía mas de un Master hecho, pero como digo lo tenía todo aparcado. Viendo que verdaderamente necesitaba ganar dinero para vivir, pensó escribir un libro, él estaba muy preparado y no le costaría hacerlo . Como lo pensó lo hizo, se puso manos a la obra.

Escribió un libro maravilloso, la critica habló muy bien de él, sus amigos le aplaudieron y admiraron, fue traducido a varios idiomas. Escribió varios libros más superando al anterior, cada vez lo hacia mejor. Los mejores literatos le alabaron y le invitaron para que diera conferencias en las mejores Universidades del mundo; todos hablaban maravillas de sus obras, ya que todas eran a cual mejor.

Luis se dio cuenta que trabajando se podía vivir muy bien, por eso estaba satisfecho de todo lo que hacía, pero como había ganado dinero suficiente para vivir bien se conformó y dejó de escribir.

Sus amigos le animaban para que siguiera escribiendo, pero siempre salía con evasivas; ellos no comprendían que teniendo tanto éxito no quisiera escribir, pues sus libros eran magníficos . Para que le dejaran tranquilo tomo la decisión de decirle que cuando pasara algún tiempo escribiría.

Le seguían invitando para que diera conferencias. Como orador nadie le podía igualar.¡Era un sabio!No se atrevía a volver a escribir porque pensaba que los libros que había escrito eran tan buenos que no los podía superar y, su pregunta era:¿Qué me pasaría si el próximo que publique no es mejor que el anterior? ¿Estaré preparado para una decepción.?

Eso le preocupaba muchísimo, tenía miedo de no estar al nivel anterior. Después de pensarlo mucho, se decidió por aceptar la plaza de catedrático que le ofrecieron. Fue muy querido por todos.

Paquita Sánchez Gómez