jueves, 14 de febrero de 2008

SAN VALENTÍN


Dicen que San Valentín
es Patrono del amor,
yo estoy segura que sí
por eso es nuestro Patrón.

Ese Patrón tan Divino
que llegó a mi corazón,
con una flecha invertida
que en el tuyo se clavó.

Haciendo que nuestras vidas
fueran una, en vez de dos
y nuestros hijos nacieran
como regalo de Dios.

Ya somos una familia
que está unida en el amor,
por eso no hay tempestad
que nos llene de dolor.

Siempre salimos ilesos
pues al pedirnos perdón
nos hacemos la promesa
de amarnos con más pasión.

Por eso al Santo Bendito
quiero pedirle un favor:
Que nos guíe a las parejas,
protegiendo nuestro amor.

Hoy catorce de febrero
día de San Valentín,
disfrutemos nuestro amor
para vivirlo hasta el fin.

Paquita Sánchez Gómez

martes, 12 de febrero de 2008

EL POBRE


Qué pena me dio aquel pobre
que vagaba por la calle,
iba pidiendo limosna
sin hacerle caso nadie.

La gente pasa de largo
y nadie quiere mirar,
porque la pobreza a veces
puede algunos lastimar.

Es lastima,también pena,
es un caso de conciencia,
y es que al no tener trabajo
terminan en la indigencia.

Sin comida y sin hogar
nadie es capaz de vivir,
demos trabajo a los pobres
y así podrán subsistir.

El pobre quiere trabajo
no necesita limosna,
ayudemos a los pobres
para merecer la gloria.

Nos sentiremos muy bien
si podemos ayudar,
Y ellos se sentirán bien
si ya pueden trabajar.

Ellos estarán muy bien,
y nosotros mucho más,
al no verlos por las calles
sin comida y sin hogar.

Paquita Sánchez Gómez

lunes, 4 de febrero de 2008

EL VIENTO


Vi como el viento movía
aquel árbol solitario,
mientras sus hojas caían
y las llevaba volando.

Sus ramas zarandeaba
con el impetuo forzado,
para arrancarle la vida
y no dejarle ni el tallo.

Aquel tallo que por fuerte
no se dejaba abatir,
le desafió con rabia
porque no quería morir.

Las hojas volaban alto
el viento se las llevaba,
calle arriba, calle abajo,
y allí las depositaba.

Qué tristeza me dio verlas
maltrechas, pisoteadas,
sin tener valor alguno
de todos abandonadas.

El viento seguía soplando
como fuerte vendaval,
y el árbol seguía aguantando
y no lo pudo arrancar.

Paquita Sánchez Gómez