LA  SAYA  FRIA

Se duermen las estrellas
allá en lo alto,
la niña las mira por un ventano.

En su  pobreza ella sigue soñando
y en su sueño pide un milagro,
que en la noche de Reyes
los Reyes Magos no pasen de largo.

Ella no sabe, por qué
nunca le dejan regalos,
quizás sea porque no tiene zapatos,
por eso solo le pide una muñeca de trapo.

La niña se duerme,
porque las estrellas ya se han despertado,
y en la vieja habitación el candil
parpadea emocionado.

Amaneció en la mañana
con muchísima alegría,
corriendo fue al ventano
y vio que le sonreía.

Allí había un muñeco
con una cara muy linda,
ella lo coge en sus brazos
dando brincos de alegría,
y sin dejar de mirarlo
lo arropa en su saya fría.


                                    De mi amiga Rosa Rodriguez

MONTAÑAS DE ARENA

Quisiera estar a tu lado
para poder ayudarte,
a salir de entre la bruma
y así poder abrazarte.
En las garras de la noche
tú te sientes confundida,
la oscuridad es tan grande
que allí te sientes perdida.
En esas noches profundas
que nublan el firmamento,
sientes que algo se condensa
y anula tú pensamiento.
La luna sigue escondida
entre montañas de arena,
tu corazón afligido
no puede ocultar su pena.
Tú no te aflijas mi niña
que tras de la noche oscura,
viene la aurora serena
reflejando su hermosura.
De la noche has de salir
sin pensar en el pasado,
recibe el día con amor
pues Dios te lo ha regalado.
Ese regalo tan grande
que Dios nos da cada día,
hay que saberlo guardar
y ser muy agradecida.
Guarda lo bueno mi niña
olvídate de lo malo,
y cuando lleguen las sombras
no las dejes a tu lado.
Saca valor vida mía
para salir de las sombras,
y valora con orgullo
lo que de veras te sobra.
Como una hoja caída
movida en un vendaval,
tu vida se desarrolla
llena de amor y bondad.
No dejes que nadie anule
tú gran personalidad,
la grandeza de tu alma
nada la podrá ocultar

                              Paquita  Sánchez  Gómez

           FRONTERAS

Manos para romper las barreras,
manos para acariciar,
manos para secar las lagrimas
del emigrante que llega.

Algunas veces he pensado
si tuviéramos que emigrar
y dejar atrás nuestra tierra,
entonces entenderíamos
lo que tienen que pasar.

Quiero vivir en un mundo
donde no existan fronteras,
donde no se discrimine a nadie
por su color, o su etnia.

Unos tienen la piel blanca;
otros la tienen muy negra,
en sus miradas brillantes
esta el miedo y la pobreza.

Por eso yo desde aquí pido:
¡Que no existan las fronteras!
¡Que nos demos ya las manos
para romper las barreras!



                                      De mi amiga Rosa Rodríguez

                 SONETO

No queremos pensar que te has marchado,
queremos recordar que estas dormida,
al ser la madre y abuela mas querida
no podemos pensar que tú nos has dejado.

Del sueño, el despertar has olvidado,
nos has dejado tristes y solos en la vida,
por eso yo me encuentro confundida
al recordar todo lo que me has dado.

Tú nos distes tu amor madre adorada.
sin pedir nada a cambio madre mía
nos distes ejemplo, de buena y abnegada.

Ya descansas en paz y en armonía
con los ángeles en su dulce morada,
¡Oh madre! ruega por nosotros a María.

A  JULIAN

No hay otro alcalde en el Valle
como el alcalde del Torno,
es tan noble y tan honrado
que no se presta a sobornos.
A Julián no se le compra,
sus ideas, no están en venta,
fija en ellas su honradez,
y así le salen las cuentas.
Su capacidad humana,
su grandeza y su talento,
han hecho del Torno un pueblo
que camina hacía el progreso.
Trabajador eficiente,
incansable cancerbero,
trabaja para su pueblo
sin importarle el dinero.
Aquí tiene sus raíces
metidas bajo la tierra,
son del todo inamovibles
aferradas a la sierra.
Es como el agua del Jerte
con un fluir transparente,
en el fluyen las palabras,
para decir lo que siente.
El quiere tener un pueblo
como el que escribió Zorrilla,
y como alcalde del pueblo
quiere hacer mil maravillas.
Quiere un pueblo que trabaje,
que no viva de la Junta,
que sea el orgullo del Valle
viviendo mejor que nunca.
El no quiere en este pueblo
ni vagos , ni maleantes,
quiere que codo, con codo,
lleven al Torno adelante.
Todo lo que se construya
ahí quedara para siempre,
pasarán generaciones
y eso lo tendrán presente.
Yo le pido con justicia
a la gente de este pueblo,
que agradezcan a Julián
su trabajo y su desvelo.
Paquita Sánchez Gómez

CAZADORA DE SUEÑOS

He aprendido a caminar
entre brumas y hielo,
entre el mar y la arena,
y entre acantilados
que sostienen mi pena.
He aprendido a vivir
en lugares de nubes
y en sendas de piedra,
entre plantas y árboles
cuajados de hiedra.
Aprendí tras la senda
de una madre noble y buena,
entre rincones de arcilla
yo quise alejar las penas
de aquella buena semilla.
He aprendido a soñar
cuando estoy despierta,
cuando miro al cielo
en la noche abierta
de mi desconsuelo.
Perdida en mis sueños
me ha llegado el alba,
y un soplo de viento
se fundió en mi alma
y en mi pensamiento.
Cazadora de sueños
mirando el infinito,
me absorbe la distancia
de sueños en que habito
con su dulce fragancia.
Y me quedo escondida
en esa dulce magia,
vivida entre los sueños
que sueño con nostalgia
de grandes y pequeños.

                             Paquita  Sánchez  Gómez

    SANTA  MARÍA

Antes fuiste un hospital,
tuviste grande mecenas,
que pusieron su dinero
para que en esta ciudad
tu labor sobresaliera.
Grandes médicos tuviste,
eficientes enfermeras
y eminentes cirujanos,
que todos juntos un día
por la salud trabajaron.
Hoy ya no eres hospital,
pues tienes grandes funciones:
conservatorio de música
donde el ritmo y el sonido
 van unidos a un gran hombre.
Eres museo, eres retrato,
de Plasencia y su comarca,
donde se puede admirar:
la cultura de los hombres
de esta tierra noble y franca.
Admirando este edificio,
a sus obras y a sus hechos,
me he quedado sorprendida:
al contemplar la cultura
que albergas bajo tu techo.
Cobijaste a los enfermos
curándole sus dolencias,
ahora no existen dolores,
solo existe una versión
de músicos y poetas.
Esa imagen de la Virgen
que tienes en tu portada,
será siempre dulce guía
para todo el peregrino
que llega hasta tú morada.
Escudos, nobles blasones,
que nos hablan de la historia
de esta bonita ciudad,
que por realengo y trabajo
tendrás siempre su memoria.


                                   Paquita Sánchez Gómez

SILENCIO

Volaron las palabras

lo mismo que el viento,

quedó como siempre

solo el pensamiento,

donde se condensan

todos los recuerdos,

que son como hojas

en un libro abierto,

que rebosa historias

cargadas de sueños,

sueños de principios

sueños y consejos,

que nos acompañan

hasta en el silencio.

                    

                     Paquita Sánchez Gómez

ALZHEIMER

Se perdieron sus recuerdos
entre los pliegues del tiempo,
un tiempo no definido
que se evaporó al momento.
Recuerdos buenos o malos
que se fueron con la brisa,
a otros rincones inéditos
volando allí muy de prisa.
En aquella residencia
entre sus cuatro paredes,
se ha quedado sola y triste
sin saber donde se mueve.
Se mueve muy torpemente.
sus reflejos son escasos,
ya no sabe donde vive
es evidente su caso.
Esta enfermedad mental
que envuelve a quién la padece,
en las sombras más oscuras
del cerebro donde crece.
No pregunta por sus hijos,
ya no le quedan recuerdos,
es solamente una sombra,
que mira sola, a los cielos.

                     Paquita  Sánchez  Gómez