jueves, 11 de febrero de 2010

LA MALA SOMBRA


Detente sombra, mi cuerpo se ha parado,
eres la imagen que siempre me persigue,
como algo propio tú eres la que me sigue,
cuando ya sabes que todo ha terminado.

No me persigas, no te quiero a mi lado,
en esta vida ya todo se consigue,
no hay violencia ni nada que me obligue,
a llevar el peso del yugo del arado.

Tú me bloqueas y quieres anularme,
a pesar de ello no te daré motivo,
vive tu vida, ya no puedes cambiarme.

Ya nada temo de tu sentir altivo,
con mil lisonjas intentas desafiarme,
eres la mala hierba que no tiene cultivo.

Paquita Sánchez Gómez

HAITÍ


El temblor, desató el miedo y la locura,
aquel doce de Enero fué algo diferente,
la tierra se agitó, dejando aquella gente
bajo un cielo cargado de amargura.

Ante el pánico corrían con premura
de un lado a otro, vagando inútilmente,
por entre escombros, de la ciudad hiriente,
en la que muchos tenían su sepultura.

Triste ciudad y cima de los muertos,
tu llanto llega a todas las naciones
que se conmueven con tantos sufrimientos.

Tierra valiente que en muchas ocasiones,
has demostrado con nobles sentimientos
que nada vence a tus generaciones.

Paquita Sánchez Gómez

lunes, 1 de febrero de 2010

UNA VIDA


Son retazos de una vida
que tuvo buenos momentos,
tuvo luces, tuvo sombras,
cargadas de sentimientos.

En su nacimiento tuvo
la luz con su resplandor,
acompañando su infancia
le alumbró y le dio calor.

El calor que da una madre
a él siempre le acompañó,
le guío por buen camino
y el mundo no le dañó.

Llegando a la adolescencia
las sombras se le acercaron,
le invitaron muy gustosas
y a otros mundos lo llevaron.

Entre las sombras se fue
a recorrer las ciudades,
y en ellas no vio la luz
pues le faltaba su madre.

Esa madre noble y buena
que le enseño a caminar,
enseñándole a ser noble
y también a respetar.

El respeto y la nobleza
lo llevara de por vida,
la educación de una madre
es lo que nunca se olvida.

Muchas cosas le han pasado,
unas malas y otras buenas,
unas que causan dolor,
y otras que quitan las penas.

Los años se van pasando
sigue buscando la luz,
y las sombras le persiguen
como si fueran su cruz.

Deja las sombras a un lado,
no mires nunca hacía atrás,
piensa solo en el presente
que el futuro ya vendrá .


Paquita Sánchez Gómez