jueves, 19 de junio de 2008

FIN DE CURSO


Ya llegan las vacaciones
con ellas llega el verano,
nuestra aula queda vacía
de este calor tan humano.

El calor de profesores
y también de compañeros,
que hacen que la vida brille
iluminando el sendero.

Nosotros somos mayores
no lo podemos negar,
pero dentro de nosotros
hay un niño de verdad.

Ese niño que se aferra
a cultura y amistad,
que llega a tecnologías
que jamás podía soñar.

Hoy al estar todos juntos
y el curso finalizar,
queremos decir muy alto
lo que son Begoña y Juan:

Ellos son para nosotros
algo más que profesores,
les tenemos gran cariño
pues son nuestros dos amores.

Por eso le deseamos
al llegar las vacaciones,
que se lo pasen muy bien
y que no nos abandonen.

Paquita Sánchez Gómez

LA PALABRA AMOR


De pronto la palabra no sirve , se marchita,
se ha desmembrado y esta sin nervadura,
intentas pronunciarla con dulzura
y en la boca no queda nada que transmita.

La desnuda palabra en otra casa habita,
y en brazos de Morfeo duerme con amargura,
el sueño de otros tiempos de locura
que la palabra amor le dejó escrita.

Por todos esos años que le sirvió de apoyo
esa palabra amor que todo lo comprende,
ha quedado relegada allá en el hoyo.

Aunque este marchita el amor defiende,
es como agua limpia que corre en el arroyo
regando con pasión a quien la entiende.

Paquita Sánchez Gómez

martes, 17 de junio de 2008

EL AIRE


A las puertas de la ciudad olvidada
clama la justicia con voz firme y potente,
recordando que no hay superviviente
ante la balanza que está desvencijada.

Solo quedan deidades de ciudad encantada
que extasían el cielo con voz elocuente,
recordando siempre aquel incidente
que pasó entre Ninfas en esa morada.

El aire se desliza serio y mudo,
entre el paisaje hasta el horizonte,
exhalando dulzor radiante y puro.

El oxigeno se extiende por el monte
limpiando el aire retrogrado y oscuro,
que vuelve a la ciudad como soporte.

Paquita Sánchez Gómez

martes, 3 de junio de 2008

UNA VIDA



Como entre tú y tu sombra está la duda
el hilo que sujeta al gran secreto,
entre mil vacilaciones en concreto
que van surgiendo ante una vida muda.

Caminas solitario como un ave zancuda
oyendo tus pisadas como si fueran eco,
y sigues adelante huyendo del decreto
que te impuso el verso de Neruda.

Sigues estando al borde del camino
con el crepúsculo de la tarde ausente,
destrozo de la noche y del destino.

Todo lo ocupas tú con el sueño inocente,
que confunde lo humano y lo divino
al querer alejar el pasado del presente.

Paquita Sánchez Gómez