Fijó una meta en su vida,
natura se puso al frente,
luchando con osadía
como una mujer valiente.
Trabajando en armonía
viviendo con ilusión,
al mundo de fantasía
prestó su imaginación
Imaginando que un día
eso se haría realidad,
puso toda su energía
en centrarse y estudiar.
Siempre tuvo unos amigos
que nunca la abandonaron,
le sirvieron de testigos
y entre todos le ayudaron.
Con ellos recorrió el mundo,
recibiendo su cultura,
de su saber tan profundo
aprovechó la cordura.
Dialogó con los poetas
de causas inacabadas,
fascinantes y discretas
de ilusiones ya pasadas.
Entró en la filosofía
pero no llegó a entender,
que lo que el sabio quería
era algo más que saber.
Se enamoró de la historia
por sus valientes guerreros,
por sus hazañas de gloría
de nobles aventureros.
Ya pasado el ecuador
llegó a la Universidad,
fundiendo con mucho amor
la cultura y la amistad.
Sigue soñando despierta
porque esa es su condición,
y deja la puerta abierta
al estudio y la razón
Paquita Sánchez Gómez
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