
Escuchando en el silencio
a mis propios pensamientos,
buscando dentro de mi
encontré mis sentimientos.
Los sentimientos tan bellos
el alma me desgarraban,
clavados en mi memoria
en silencio se quedaban.
Venían a consolarme
cuando estaba deprimida,
y de ellos sacaba fuerzas
para seguir en la vida.
Ya no tenía anomalía
mis sentimientos mandaban,
el orden era perfecto
pues ellos me lo dictaban.
Y llegando a la galaxia
del sueño y la fantasía,
siguen estando conmigo
para infundirme energía.
Con la energía que me dan
puedo seguir escribiendo,
historias de la galaxia
en la que sigo viviendo.
Paquita Sánchez Gómez