LA MALA SUERTE

Qué mala suerte tengo
me dijo un día;
porque nunca se cumplen
sus fantasías.
Desde niña la veo
que está soñando ,
soñando con las cosas
que va admirando.
Ella siempre soñaba
con ser maestra,
pero solo lo fue
por conveniencia.
Más tarde ella quería
ser periodista
para llegar al fondo
de la noticia;
reflejar la verdad
ese es su lema,
porque caiga, quien caiga
no le da pena.
Para cambiar el mundo
entró en política,
no pudo cambiar nada
solo hizo crítica;
porque de nada sirven
las intenciones,
si al final todo queda
en decepciones.
La libertad es buena
me dijo un día,
mientras me comentaba
sus fantasías.
Le gustaba también
ser misionera
para estar predicando
en lejanas tierras;
enseñar a los hombres
que existe Dios,
que lo podemos ver
en el amor.
La vida se le ha ido
sin enterarse,
y por eso ella piensa
que es un desastre.
Le pido que se centre
y vaya pensando,
que al vivir cada día
ya va triunfando.

Paquita Sánchez Gómez