miércoles, 26 de marzo de 2008

A LA VIRGEN DEL PUERTO


En la soledad del campo
rodeada por las peñas,
entre alcornoques señora
aquí es donde tú te asientas.

Estás aquí en esta ermita
tan bonita y tan serena,
que todos los placentinos
quieren tenerte a su vera.

Eres mi madre querida
la que me calma las penas,
la que me ayudará siempre
para hacer las cosas buenas.

Como madre yo te amo,
como Patrona te adoro,
y para mí, madre mía:
¡Eres mí mayor tesoro.!

Ese tesoro tan grande
que me llena de alegría,
¡Esa que es madre de Dios!
¡Esa que es la madre mía.!

Madre que velas por mí
y por toda la ciudad,
no dejes madre querida
que crezcamos en maldad.

Danos la paz y el amor
para poder caminar,
por este valle de lágrimas
sin dejarte de adorar.

No dejes madre querida
a esta preciosa ciudad,
y vela por estos hijos
que te quieren de verdad.


Paquita Sánchez Gómez

2 comentarios:

Deacon Pat dijo...

su blog esta muy bien

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.