
¡Vitoria cuanto te quiero!
Es difícil comprender
para no ser de esta tierra
lo que te puedo querer.
Hecho de menos tus gentes,
tus calles, tus monumentos,
tus jardines y tus plazas,
tu grandeza y tú talento.
Esas gentes que han formado
a esa bonita Ciudad,
yo los quiero y los admiro
nunca los podre olvidar.
Tierra de trabajadores
que trabajan sin descanso,
para brillar con luz propia
y no ser unos parásitos.
Vitoria noble y sencilla
eres un gran abanico,
que te abres con energía
para acoger a tus hijos.
Aunque esté lejos de ti
siempre te recordaré,
porque parte de mi vida
yo en esa tierra dejé.
Paquita Sánchez Gómez